Hace unos años tuve algunas maestras que me compartieron sus dones y sabiduría, ellas ya no están en este plano físico.

Fue a través de su legado y en mi propia búsqueda que descubrí que mi dharma y pasión es la sanación.

Creo que nuestro dolor personal puede ser una ofrenda y también nuestra brújula.

"Las heridas que nos quedan, son las libertades que nos hacen falta"

Es un proceso colectivo de muchísimo aprendizaje.

En el curso aprendimos una palabra Wu Wei (significa crecer genuinamente, sin demasiado esfuerzo; como lo hace una planta) y así describiría este proceso como una oportunidad de crecimiento personal y profesional, lleno de vitalidad.

Que requiere dedicación y compromiso, pero a la vez el alma se siente tan nutrida, que todo el crecimiento sucede de forma intuitiva.

Cuando una hace lo que ama y ama lo que hace, es capaz de poner al servicio del universo sus conocimientos con compasión. 

Espero que esta semilla que sembró este proceso en mi ser, germine llevando alivio y amor a mi vida y al mundo.

Marianela de verdad que es una mujer llena de talentos, pasión y compromiso; siempre dispuesta a compartir con gran generosidad sus saberes y sabiduría.

Backtori Christine Golen